A lo largo de la historia de la humanidad, la migración ha conllevado a la movilización y el desplazamiento, la expansión, el cambio, y por ende la transformación del ser humano y de su mundo.
¿Es un acto anormal, una patología social, o es, por el contrario, un fenómeno inherente a la naturaleza humana? ¿Es conquista, invasión o desarrollo? ¿Es el sonar equilibrado de la movilidad necesaria, o es un ruido, una irrupción, una interferencia en la estabilidad que proporciona un lugar de pertenencia?
Lo cierto es que la migración es motivo de reflexión, de búsqueda de lineamientos en su defensa o ataque, propiciando reacciones sociales en ambos sentidos. Ahora bien, si la acción de migrar es el desplazamiento, lo que implica movimiento, ¿qué sucede con nuestros cuerpos?
El proyecto ‘Cuerpo Migrante’ es una plataforma de investigación escénica y sonora sobre cómo el cuerpo es afectado por la migración, sobre cómo éste, a través de su desplazamiento de un territorio a otro, afecta a otros cuerpos y su entorno, y sobre cómo todos estos cuerpos, territorios y desplazamientos afectan el mundo en el que conviven, constituyéndose como ruidos que interfieren en el entorno sonoro de la inmovilidad.