Variaciones sobre la escucha es el título de un seminario que fue impartido en el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) de la UNAM, en la Ciudad de México, entre agosto y diciembre de 2017.
Coordinado por Diego Morábito y Jorge David García, y organizado por el MUAC en colaboración con la Facultad de Música de la propia UNAM, este espacio pretendía dedicar el semestre a discutir diversos marcos teóricos y metodológicos relacionados con el complejo arte de escuchar.
Pero en el mes de septiembre, cuando comenzábamos a adentrarnos en las complejidades de nuestro tema de estudio, el seminario se vio atravesado por los temblores que hoy resultan sobradamente conocidos. ¿De qué manera re-percutió nuestra experiencia de los sismos en la manera en la que entendemos la escucha y el sonido? ¿Cómo significar las vibraciones siniestras que los temblores implicaron, para trascender el espasmo y comprender, al menos de manera fragmentaria, lo que vivimos en aquellos momentos? ¿Cómo vincular las discusiones académicas, que el seminario pretendía sostener alrededor del sonido y la escucha, con el “desborde de realidad” que el movimiento de la tierra generara?
Preguntas como aquéllas fueron las que llevaron a los participantes del seminario a pensar en la resonancia como un concepto articulador de las diversas experiencias, inquietudes y asociaciones que se comparten en este documento. Sin necesariamente referirse a los sismos mexicanos, sin remitirse forzosamente a los “desbordes de realidad” que la vivencia de los mismos implicó, los autores de este texto reflexionan acerca del fenómeno que se produce cuando un cuerpo se ve afectado por las vibraciones de otro. Sea para formar frecuencias en armonía que constituyen acordes consonantes, o sea para caer en oscilaciones destructivas que pongan en riesgo las estructuras sociales, la resonancia sirve como pre-texto para tejer un diálogo colectivo en torno a la capacidad que tenemos de vibrar, y de a través de la escucha hacernos conscientes de las vibraciones que nos envuelven.