Hoy, 14 de Abril de 2013, comienza la aventura.
Desde el fondo de la montaña, cargaremos la roca que habrá de caer cuando lleguemos a la cima. O tal vez no haya cima.
Por el instante prometido, por ese trágico momento donde todo comienza de nuevo.
Aunque quizás en cada caída, de una manera casi imperceptible, la roca pierda un poco de materia. Seguramente no.
Sin embargo, como dijo alguna vez Camus,
“siempre llega un momento en que el espíritu niega las verdades que pueden tocar sus manos. Llega un momento en que la creación no es tomada ya por lo trágico:
sólo es tomada en serio.
Entonces el hombre se preocupa por la Esperanza”.